En el inicio de 2025, todo apunta a que la fortaleza del dólar se mantendrá como una tendencia destacada en los mercados financieros. En Estados Unidos, el panorama económico dificulta las posibilidades de recortes significativos por parte de la Reserva Federal (Fed). Aquí exponemos los principales factores que explican este escenario:
- Inflación estancada por encima del objetivo de la Fed: La tasa subyacente se mantiene en el 3,3% por tercer mes consecutivo, lejos del objetivo del 2% de la Reserva Federal.
- Aumento de las perspectivas inflacionarias: Factores como la aplicación de medidas relacionadas con la agenda de Trump—incluyendo aranceles, restricciones a la inmigración y rebajas fiscales—están generando expectativas de presiones inflacionarias adicionales.
- Mejoras en el mercado laboral: Los temores sobre un posible deterioro del empleo han disminuido considerablemente, reforzando la estabilidad económica.
- Crecimiento sólido del PIB: La economía estadounidense sigue mostrando robustez, con un crecimiento del PIB del 3,1% en el tercer trimestre de 2024 y proyecciones del GDPNow que apuntan a un 3,3% para el cuarto trimestre.
- Confianza del consumidor en niveles elevados: Este indicador clave refleja el optimismo de los hogares estadounidenses y su capacidad de mantener el consumo interno como motor económico.
- Rendimiento positivo de los mercados bursátiles: Las bolsas continúan cercanas a máximos históricos, lo que refuerza la percepción de estabilidad y crecimiento.
En este contexto, estimamos que los recortes adicionales de la tasa de interés por parte de la Fed en 2025 serán limitados, con un máximo de -50 puntos básicos, alcanzando un rango del 3,75%-4,00%. Estos ajustes probablemente se concentren en la última parte del año, cuando la Reserva Federal tenga mayor claridad sobre el control de la inflación.
Europa: contrasta el contexto económico y monetario
Mientras tanto, Europa presenta un panorama económico más débil y con menores presiones inflacionarias, lo que llevará al Banco Central Europeo (BCE) a implementar recortes más pronunciados en las tasas de interés. Las proyecciones indican un crecimiento del PIB en la Eurozona inferior al de Estados Unidos (menos del 1% frente al +2,4%) y una inflación también menor (2,2% frente a 2,7%).
El BCE podría reducir las tasas en -75 puntos básicos durante 2025, situando el tipo de depósito en 2,25% y el tipo de crédito en 2,40%. Es probable que estos recortes se concentren en la primera mitad del año, reflejando la urgencia de estimular la economía.
Factores adicionales que debilitan al euro
Aparte de las condiciones económicas, las incertidumbres políticas también contribuyen a la debilidad del euro. Alemania celebrará elecciones anticipadas en febrero, y Francia enfrenta dificultades para formar un gobierno estable. Además, las políticas comerciales de Trump seguirán favoreciendo al dólar frente a otras monedas.
Proyecciones EUR/USD para 2025 y 2026
Este contexto favorece al dólar frente al euro, y se espera que el tipo de cambio EUR/USD se mueva hacia el rango de 1,00-1,05 para finales de 2025. Hacia 2026, el euro podría recuperar terreno, alcanzando un rango de 1,03-1,08.
En conclusión, la fortaleza del dólar parece estar respaldada por factores económicos y políticos tanto en Estados Unidos como en Europa, marcando una oportunidad importante para los traders que operan con esta divisa. 
